Por Juan Tomás Valenzuela
El sinverguenza de Temo
ha propuesto una campaña
pá reivindicar las mañas
de aquel Boschismo blasfemo.
Este pillo ha enviado un memo
pidiendo a los organismos,
valerse del clientelismo
o de cualquier artilugio,
pá mantener el refugio
exento de Leonelismo.
Comentó el expresidiario
(por una caso de soborno)
qué hay que limpiar el entorno
de todo esos funcionarios,
que asaltaron el erario
en los tiempos de Leonel.
Claro que no habla de él,
de Pechito ni Amarante.
Este corrupto pedante
se refiere a las remóras,
que Leonel dejo en la chora
al rescindir la vacante.
Entre Temo y el ungido
han ido echando uno a uno,
a aquel ganado vacuno
que estaba comprometido,
con un Leonel, reducido
ha su mínima expresión.
Si están o no en corrupción,
es asunto secundario,
pues para Temo, el erario
no es más que una fijación.
Se rescatará el orgullo
de ser un peledeista,
ladrón, ratero, arribista
y fiel a lo que no es suyo.
“Saldremos como cucuyos,
si es que se hace necesario.
Dotaremos de salarios
a los pocos periodista
que aún no están en la lista
de bocinas y sicarios”.
El Quijote de la Mancha
y su Penco Rocinante,
ya quieren ponerse alante
ante esta imbatible alianza,
que ha devuelto la confianza
a este pueblo compungido,
respecto al maldito ungido,
a su piara de ladrones,
a periodistas lambones
y a ese Penco mal parido.
Juan de los Palotes
30 noviembre 2019